sábado, 24 de noviembre de 2018

No darse por vencido


Si por cada vez que me he sentido triste, sin fuerzas y derrotada me hubiera dado por vencida, creo que hoy no estuviera escribiendo esto. Si por cada vez que las cosas no han salido como yo he querido hubiese renunciado, ya hace muchos años que estuviera lejos de Dios.

Lo que quiero decir con esto es que cada uno de nosotros enfrentamos situaciones que nos son muy difíciles, tiempos de silencios de Dios, en donde por alguna razón sentimos que Dios no nos quiere hablar o simplemente no lo escuchamos. Periodos de desiertos, en donde el sol y el calor son tan fuertes que sentimos que desfallecemos. Momentos de tormentas, en donde las aguas son tan fuertes que por poco y morimos ahogados, sin embargo acá estamos.
Cada uno de nosotros sería capaz de contar por lo menos una historia en donde estuvimos a punto de darnos por vencido pero no lo hicimos porque Dios nos dio fuerzas de donde no las había y puso en nosotros el deseo de seguir luchando.
Cada uno de nosotros podría contar con un gozo indescriptible como Dios uso su creatividad ilimitada para ayudarnos en los momentos que sentíamos que ya no podíamos mas. Cómo Dios envió la palabra exacta que necesitamos en el momento exacto, cómo Él propicio todo para que no nos diéramos por vencido y que esa experiencia nos ayudara a crecer espiritualmente.
NO DARSE POR VENCIDO tendría que ser la insignia de todo hijo de Dios, de todo aquel que ha conocido el amor incomparable de Dios. Y no porque no queramos darnos por vencidos, porque habrán muchos momentos en nuestra vida en donde el deseo de rendirnos querrá apoderarse de nuestra vida, pero nosotros no nos rendimos, porque nosotros somos hijos de Dios, hijos de un Rey, hijos del Señor de señores y no nos damos por vencidos nunca: “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”. Hebreos 10:39.
DARSE POR VENCIDO para nosotros jamás será una opción, darse por vencido no tiene que estar en nuestro lenguaje, porque Dios nos ha hecho más que vencedores, pues la Biblia lo declara: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37.
Pueda que los últimos días te has estado sintiendo debilitado, sin fuerzas, cansado y con pensamientos constantes sobre rendirte y alejarte de Dios, sin embargo este día Dios había preparado todo para que leyeras exactamente esta frase y supieras que EL NO TE HA DEJADO SOLO, NI TE DEJARA, ¡Avanza! ¡No te des por vencido!
A veces estamos a punto de obtener la victoria, pero estamos tan centrados en rendirnos que la dejamos escapar, sin embargo Dios quiere mostrarnos cada día que si nuestra confianza esta puesta en Él, podemos alcanzar la victoria, no por nuestros medios, sino por medio de su Poder a través de la fe que tengamos en Él.
Dios no te llamo para que te des por vencido, no te llamo para que digas o pienses que no puedes mas, porque en realidad SI PUEDES, si puedes porque ÉL ES TU FORTALEZA, porque con Él junto a ti NO HAY NADA, NI NADIE QUE PUEDA DERROTARTE, porque Él le da fuerzas pues la Biblia lo declara: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías 40:29.

Nunca habrá una excusa valedera para darse por vencido, mas si sabemos que es Dios quien nos da fuerzas, es Él quien nos ha hecho victoriosos y sobre todo es Él mismo quien estará de nuestro lado en cada momento difícil o critico que pasemos.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó Romanos 8:37



En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total. Traducción lenguaje actual

jueves, 9 de agosto de 2018

Una temporada crucial

Resultado de imagen para imagenes de Dios restaurando a la familia
Muchos de ustedes se han sentido como si estuvieran en una olla de presión. El Señor te dice, “Hijo(a), vas a salir de esto transformado en oro puro, porque esta es una temporada de purificación. Esta es una temporada en la que estoy preguntando a la gente, “¿Escogerás los trabajos difíciles en la vida por mi Reino? ¿Estás dispuesto a ir a lugares altos en lugar de caminar en lugares bajos donde simplemente te las arreglas y te cuidas a ti mismo y a unos pocos más?
“Pídeme las naciones; pídeme cosas grandes. No te contentes con vivir una vida pequeña. Quiero que vivas una vida grande, porque tengo planes para ti. Tengo destinos para ti”.
“Quiero que vayas a un nivel más alto. Es tiempo de ir más arriba, no más abajo. Te voy a dejar que escojas lo que quieras hacer, pero no llegarás a lo más alto por tu cuenta. Puedes hacer Mi buena voluntad o mi voluntad permisible, pero no obtendrás la perfecta voluntad que he establecido para tu vida”, dice el Señor.
El Señor dice, “Si has corrido con los jinetes y estás fatigado, entonces ¿qué vas a hacer con la inundación del Jordán? En el tiempo crucial, en este tiempo, Mis ojos van de un lado al otro. Mis ojos están buscando ver a aquellos que pueda usar, aquellos en los que pueda confiar, aquellos a quienes pueda recurrir para cambiar las situaciones que son difíciles. Voy a derramar una unción sobre los Jeremías de esta generación, pero va a requerir fortaleza. Se va a necesitar coraje. Se va a necesitar más de lo que tienes”.
“Es un tiempo para atraer mi presencia” dice el Señor. “Es un tiempo para gatear hasta mi si lo tienes que hacer. Es un momento para ser intencional sobre ser una persona de presencia, una persona que pasa tiempo conmigo, una persona de intimidad porque si no gateas para entrar en la hendidura de la roca y me dejas cubrirte con Mi mano, muchos de ustedes no podrán hacer lo que podrían hacer”
No lloriquees y no sientas lástima por ti mismo cuando el momento crucial llegue”. El Señor dice, “porque te he prometido que solamente el trigo, el heno y la paja te consumirán. No serán cosas que perduren. Mientras las llamas de oposición llegan, conoce esto: sino estuvieras yendo por el camino correcto, no habría llamas de oposición. Tómalo como un reto. Levántate y di, “No, El más grande de todos vive en mí. Esto no me hundirá. Voy a ir. Voy a ser un campeón en la vida. He sido llamado a ser victorioso. Estoy llamado a triunfar”.
El Señor te dirá, “Ven a mí, ven sube a lugares más altos. No vivas abajo, con la mala hierba, en lugares de oposición donde Satanás quieres que estés. Ven hacia Mí a la habitación del trono. Ven hacia mí a los lugares celestiales. Ven y siéntate junto a Mí. Mi hijo e hija. Si hacen eso. Empezarán a mirar hacia abajo desde ese alto lugar y verán que esa oposición es solamente temporal. No es una cosa eterna. Tu eres un ser eterno. No has sido creado para únicamente estar debajo de las cosas de este mundo. Tu eres llamado para ser un vencedor”.
El Señor dice, “Estoy derramando una unción reconfortante ahora mismo para ti. Incluso mientras lees esto, hay un poder de alivio. Yo soy el Dios de todo consuelo. Yo soy el buen Pastor. Yo soy el Dios que te ama. Yo soy el Dios quien te lleva junto a aguas tranquilas y verdes pastos. Te llevaré a lugares donde digas, “De seguro mi copa está rebosante. De seguro Tú eres bueno. De seguro el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida. “Tu habitarás un día en Mi casa”
Pero el Señor dirá, ” Quiero decir “Bueno y fiel siervo. Quiero decir “Si, hiciste todo lo que te llamé que hicieras”. No pierdas el corazón en los momentos cruciales, porque saldrás de esto puro como el oro”.

jueves, 19 de julio de 2018

TESTIMONIO de FE y SANACION

Sonia solía caminar del trabajo a su casa para ejercitarse en un trayecto de al menos 1 hora.
La práctica fue muy positiva por al menos un año, pero luego comenzó a sentir dolor en lo pies, en la planta y talón de ambos lados.
Con el pasar de los días, las molestias se convirtieron en dolor y luego en sufrimiento.Eran tan intensos los dolores que tuvo que suspender sus caminatas de ejercicios. A pesar del reposo que se auto impuso, el dolor progresó tanto que incluso sentía molestias caminando cortas distancias.
En los días en que decidió visitar al doctor, Dios la motivó a ver algunos videos con testimonios de personas que clamaron a Dios, y El las sanó de enfermedades sumamente graves.
En esos días su marido le comenta que también había visto otros testimonios del gran poder de Dios sanando milagrosamente.
Con estas dos fuentes de motivación e inspiración, ella decide clamar a Dios por un auténtico milagro en el dolor en lo pies que sufría.
Fue así que inició una terapia de ayuno, oración y proclamación de las promesas de sanidad de Dios.
Uno de esos días, ella llega a su casa y le dice a su marido: "Hoy me dolió menos el pie izquierdo!".
Aunque la mejoría fue mínima, fue suficiente para que su nivel de fe incremente y se anime a alcanzar su restauración completa.
Siguió entonces bendiciendo la salud de ambos pies. Pronto el pie izquierdo quedó completamente sano, sin ningún rastro de dolor e incomodidad, estaba simplemente perfecto!
Ella había ganado una gran batalla, pero no aún la guerra. Ahora era el turno del pie derecho.
El dolor era bastante rebelde. Algunos días disminuía y otros recuperaba su intensidad; pero aunque el dolor era inestable, ella solo se dedicó a bendecir su pie con perseverancia.
Unas semanas después el dolor comenzó su retroceso. Fue tan grande este avance en su recuperación, que Sonia decidió volver a caminar desde su trabajo hasta la casa, lo hizo con fe y convicción de que faltaba poco para llegar a la meta.
Mantuvo su nivel de oración a pesar de la molestia al caminar un largo trayecto, pero la mejoría era notoria todos los días; la oración y la fe en Dios estaban ganaban terreno al dolor.
Pasado un tiempo, su marido le dice que él iría a trotar y ella le dice que le acompañaría, pero él responde diciendo:
"Hoy prefiero ir solo porque necesito trotar y no caminar".
Ella responde: - "Que bueno, yo trotaré contigo".
El dice: - "Pero no puedes; y el dolor de tu pie derecho?".
Ella finaliza diciendo -
"A partir de ayer, ya no tengo ningún dolor, estoy sana!".
Desde entonces Sonia caminó y trotó con libertad y sin dolor. Ella le acredita su milagrosa restauración a la fe que puso en Jesús y en las promesas de sanidad escritas en la Biblia.
Si crees que Dios sanó el horrible dolor en lo pies que sufrió Sonia, entonces puedes creer que El también sanará tus dolencias físicas y también tu alma.

Así como el cuerpo necesita salud, el alma también lo necesita; por ello, haz ahora mismo...

La Oración #1

De todas las oraciones que se puedan hacer a Dios, porqué decir que la oración de fe en Dios y entrega a Jesús es la #1?

Bueno... el #1 está muy relacionado con el principio de algo; como por ejemplo: el 1er día de nacido... el 1er grado... el 1er día de clases... etc.

Si nunca antes habías orado a Dios de lo más profundo de tu corazón, y quieres hacerlo ahora por la primera vez, entonces esta es la Oración #1 que te ayudará a empezar.

No solo será la primera, sino también la más significativa e impactante... así que prepárate!

Abajo encontrarás una oración donde vas a:

- Reconocer que eres pecador,
- Reconocer que Dios te ama,
- Aceptar su perdón por tus pecados,
- Aceptar su plan de salvación para tu vida,
- Aceptar a Jesús en tu corazón como el Señor de tu vida.

Entonces, sin más perdida de tiempo, sin más análisis ni objeciones, ora así:

Dios, esta es la oración #1 que hago porque te necesito en mi vida.

Reconozco que soy pecador/a y que estoy fuera de tu gloria; si yo muriera hoy, mi vida se perdería eternamente y no quiero eso... yo quiero vida eterna!

Pero la Biblia dice que tu me amas tanto, que diste la vida de tu hijo Jesús para que El muera por mis culpas... en mi reemplazo!

Tanto amor no lo puedo entender en este momento, solo puedo aceptar humildemente el regalo de tu salvación.

Acepto tu perdón por mis pecados; confieso con mi boca que tú Jesús eres el Señor de mi vida, de la tierra y del universo; y creo en mi corazón que el Espíritu de Dios te levantó de entre los muertos.

Por todo esto, ahora soy salva/o y tengo el derecho para ser hija/o de Dios Padre.

Amén!

Felicidades!! Haz hecho la oración de fe en Dios y entrega a Jesús que siempre será la más importante de tu vida. Este es el primer paso para comenzar a conocerle al Dios que tanto te ama. 

Ahora te conviertes en heredera/o de multitud de bendiciones que están preparadas para ti.

Cuáles son esas bendiciones y donde están? 

Todas están escritas en la palabra de Dios, que es la Biblia. Solo tienes que leerla y creer que Dios va a prosperar tu vida.

Como la oración, Dios y la Biblia tal vez son temas nuevos para ti, es muy aconsejable que te unas a un grupo de personas que también le aman a Dios, para así conocer todos los beneficios que Dios tiene para tu vida.

Si estás de acuerdo conmigo, entonces me gustaría ayudarte a encontrar el grupo de personas mejor capacitadas que están en tu ciudad.

Para ello, fíjate en esta sección...